Aeru Admin
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| Tema: Memorias De Una Bollo Sáb Sep 21, 2013 7:54 pm | |
| La conocí cuando apenas contaba con siete años. Llegó acompañada por un chico algo menor que ella, el cual deduje debía ser su hermano y dos adultos que mas tarde descubrí eran asistentes sociales.
_Mama-pregunté_ ¿Quien son?
Mi madre me explicó que serían los hijos de los Altamira. Que hay veces que los papas no pueden tener bebés y niños que no tienen papás y se unen para formar una familia. Pero para mí a mis seis años era difícil de digerir que existiera tal rareza... ¿Como podía ser posible que unos niños no tuviesen padres? ¿De donde venían entonces?
Mi activa y temprana curiosidad por todo en general, me llevó casi por obligación a acercarme a ella, aunque aún hoy me pregunto... ¿por que a ella? En fin y volviendo a lo que iba, fue casi inevitable también por el hecho de ser vecinas mantener nuestra primera conversación.
Para que os situéis un poquito, estaba asomada por la ventana de mi cuarto, como solía hacer cuando sufría una de mis crisis existenciales (aunque ahora pienso en ello y me río, cualquier cosilla parecía un mundo en aquel entonces) tocándome el pelo como de costumbre, cuando la puerta de la casa de al lado se abrió y salió ella del brazo de su nueva madre. Recuerdo que no pude apartar la mirada y un sentimiento de entre asombro y compasión se apoderó de mi en ese momento. La señora Altamira se acercó a mi puerta y tocó el timbre. Esa vez abrió mi padre, lo recuerdo muy bien por que han sido muy pocas las veces que mi padre a abierto la puerta, en los pueblos ya se sabe, la mayoría de los hombres (no todos, no me gusta generalizar) han sido educados para ser el macho Alfa y mantener a la familia y las mujeres (vuelvo a repetir, no todas) para encargarse de las tareas domésticas y los niños, así que papá no te culpo para nada.
Bien habiendo hecho este inciso, bajé por las escaleras a toda prisa y me encontré a mi padre acariciando el pelo estilo cazo del chico mientras murmuraba campeón y no se que más. Es posible que sintiera algo de celos, pero mi cabeza estaba mas bien en otra cosa y mis ojos solo podían buscarla...
_Cielo- Interrumpió mi padre dirigiéndose a mí _ ¿No saludas? _Hola-dije casi por inercia inocentemente _ ¿Donde está tu hermana?
Nuestros padres se miraron y se echaron a reír, y aunque no entendía el por qué de sus risas me puse mas roja que un tomate cherry de esos pequeñajos.
_Cosas de críos- dijo su madre moviendo la cabeza y se puso a hablar con mi padre de no se que tramites y algo de que había sido dura la espera, a sí también dijeron algo de un bautizo, y cuando yo ya pensaba que la tormenta había pasado la mano del chico me tiró de la camiseta señalando las piernas de la señora Altamira. Al principio no atinaba a entender que quería decirme, pero tras observar mejor, alcancé a ver lo que parecía la punta de un zapato asomando tras ellas...
Bueno hasta aqui, el previo, espero que les haya gustado lo seguiré en mi próximo descanso, que este curro no me deja tiempo para nada u.u | |
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